Fiel a su esencia como título sandbox de Bethesda, Starfield permitirá a los modders ampliar fundamentalmente el juego base, permitiéndoles incluso añadir nuevos planetas a sus numerosos sistemas estelares. Starfield se ejecuta en Creation Engine 2, el sucesor espiritual del motor que impulsa la escena de mods sin precedentes de Skyrim, y aunque sin duda tendrá sus peculiaridades, la presentación en profundidad de Starfield Direct mostró un impresionante salto gráfico y técnico en comparación con títulos Creation Engine como Fallout 4.
La experiencia básica de Starfield contará con más de miles de planetas, aunque sólo el 10% de ellos serán habitables. Aunque tendrá cientos de horas de contenido creado a mano, Starfield utilizará la generación procedural a una escala más ambiciosa que los anteriores títulos de Bethesda. Estos planetas con zonas generadas proceduralmente ofrecerán sin duda cierta variedad a los jugadores en el momento del lanzamiento, pero se podría argumentar que también estarían maduros para que la escena del modding (o DLC oficial) los transforme en algo especial.